En el mundo de Cassia, las autoridades lo deciden todo. A quién debes amar, de qué debes trabajar, incluso cuándo debes morir. Cassia nunca ha cuestionado las decisiones que han tomado por ella, ni siquiera cuando le comunican que su «pareja perfecta» -la persona con quien deberá compartir el resto de su vida- es Xander, su mejor amigo. Los problemas llegan más tarde, cuando un extraño error informático hace que en la microficha que las autoridades le han entregado aparezca la cara de otro chico: el enigmático Ky. Con una mezcla de estupefacción y curiosidad, Cassia empieza a investigar. ¿Y si este error no fuera fortuito? ¿Y si la persona de su vida no fuera quien le han asegurado que es?
Al intentar buscar respuestas a todas estas preguntas, Cassia deberá afrontar una elección imposible entre la perfección y la pasión, entre Xander y Ky, entre la única vida que conoce y el camino que nadie hasta entonces se ha atrevido a seguir...
Ally Condie nos plantea un futuro, que a primera vista, podríamos considerar idílico. Las enfermedades prácticamente se han erradicado y la esperanza de vida es alta. Las preocupaciones no existen, todo te viene dado por tu "felicidad". Lo que se plantea no deja de ser complicado, y de plena actualidad, ¿hasta dónde estarías dispuesto a llegar por vivir más y mejor? ¿Realmente puedes llamarle vida cuando siempre estás preocupado por estar sano? No corras, no saltes, no bailes...
Es en ese momento donde nos damos cuenta de que realmente no se le puede llamar vida y no puedes ser verdaderamente feliz cuando tu destino no está en tus manos, cuando tu capacidad de decisión es nula. Y es que a nuestra protagonista, Cassia, y a todos los que viven en la Sociedad les dicen qué comer (comidas bastante insípidas por cierto), qué ejercicio hacer e incluso de quién enamorarse. Todo está perfectamente pautado y decidido de antemano, todo son variables y probabilidades, incluso predicen tu forma de actuar.
Los libros están narrados desde el punto de vista de los personajes, el primero exclusivamente desde el punto de vista de Cassia, mientras que en el segundo se incorpora Ky y en el tercero se les une Xander. Los capítulos se van alternando, uno desde el punto de vista de cada uno. Este recurso le da dinamismo, pues de otro modo puede que hubiera resultado excesivamente lento y aburrido.
Si tengo que escoger un personaje que más me gustó entre todos diría que es el abuelo de Cassia. Sí, lo sé, no es que salga mucho y cuando sale es porque ella lo nombra, pero creo que tuvo que ser un hombre formidable, de esos que lamentas no haber llegado a conocer en persona.
El final, sin entrar en detalles, es muy adecuado a lo que fue esta saga. Un canto a la esperanza, la posibilidad de un nuevo futuro, la decisión en manos de cada uno.
Valoración general:
4/5
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